El fotógrafo estadounidense Slim Aarons es quizás conocido como el primer instagrammer, aunque murió en 2006, mucho antes de que se fundara la red social para compartir fotografías y videos. Célebre por fotografiar a personas atractivas, ricas y famosas haciendo lo que hacían naturalmente junto a la piscina, en yates y en los cuidados jardines de las grandes propiedades, Aarons caracterizó su trabajo como “gente que hace cosas atractivas en lugares atractivos”.
Sus fotos de ricos íconos de la moda y la tecnología de la alta sociedad de mediados de siglo retozando en Villa D’Este, The Beverly Hills Lodge y Lodge du Cap-Eden-Roc han influido durante muchos años en la estrella de cine. Fue un pionero del retrato social.
Si bien Aarons no se puso a sí mismo en la fotografía, aparte del autorretrato ocasional, la idea de personas hermosas en ambientes hermosos sigue viva en Instagram, donde ningún lugar está protegido de un cuerpo delgado que sale de una piscina o un partido, una pareja joven con sombreros de vaquero y botas grandes escalando una cresta con vistas a un espectacular cañón.
Aarons fotografió para revistas como Life, Harper’s Bazaar y City & Nation. Si te gusta Instagram, su archivo publicado en @slimaaronsofficial tiene 24.000 seguidores.
Aunque sus fotos relajadas, con luz natural y funky no deberían parecerse mucho a las imágenes hipermanipuladas que publican muchos influencers de Instagram, estaba promocionando lo mismo, el sexo y la envidia, en su trabajo publicitario.
