Es sin duda una de nuestras FIFTIERS favoritas de 2020. En estos últimos años más pendiente de la carrera meteórica como modelo internacional de su hija, Kaia Gerder, y de su hijo, Preston, y a sus 55 años está más espectacular que nunca. Algunos consideran que la era de las supermodelos comenzó en 1990 con la portada de “Vogue” en Reino Unido, que reunió a Cindy Crawford, Christy Turlington, Linda Evangelista, Naomi Campbell y Tatjana Patitz. Una imagen en blanco y negro de Peter Lindbergh con el título “The 1990s. What’s next?” (¿Qué sigue?). Luego Claudia Schiffer ocupó el lugar de Patitz y al final se integró Kate Moss para que el selecto grupo quedará formado por seis bellezas, “The Big Six”.
La portada de Vogue que inspiró el video Freedom de George Michael
Como indica Cindy en su perfil de Instagram, la portada de Vogue inspiró el video Freedom de George Michael, que fue lanzado en septiembre de 1990, justo ahora se cumplen 30 años.
Exito de los ´90, George Michael contó que, en enero de 1990, al ver la portada de Vogue UK con las Supermodelos, se inspiró para crear la trama de su videoclip Freedom! de su disco “Listen Without Prejudice Vol. 1”. Así, las convocó.
Lo que siguió fue el estrellato. Se convirtieron en las diosas de las pasarelas, consentidas de los grandes diseñadores, pero también eran las mujeres del momento cuyos rostros lo mismo aparecían en un anuncio de tv, en una revista o en un cartel espectacular en la calle.
El fotógrafo Steven Meisel llamó “La Trinidad” a Naomi, Linda y Turlington
Luego Claudia Schiffer ocupó el lugar de Patitz y al final se integró Kate Moss para que el selecto grupo quedará formado por seis bellezas, “The Big Six”.
Los sueldos millonarias también acompañaron a esta generación. Turlington firmó en aquella época un contrato de 800.000 dólares con una marca de cosméticos y Schiffer registraba ganancias de 12 millones de dólares por sus diversos contratos y es que entonces ya era una de las musas de Karl Lagerfeld.
Cada una se hizo de su propio lugar y quizás ello le dio más encanto a la época. Nada de peleas (o al menos no mediáticas) aparecían como un grupo de amigas en pasarelas o evento. Millones de adolescentes y jóvenes querían ser como ellas.
Un lunar icónico
Una de las características físicas más personales de Cindy es el lunar que tiene sobre su labio. De pequeña algunos compañeros se burlaban de ella y por eso pensó en quitárselo.
Incluso una agencia le dijo que debía eliminar su lunar para poder tener éxito en la industria. Pero a pesar de todas las dudas que tuvo sobre el mismo, decidió dejarlo y finalmente se convirtió en un aspecto icónica de su look.
“Cuando estuve en mi primera agencia de modelos en Chicago me avisaron que tenía que quitarme el lunar si quería encontrar trabajo. Era una agencia muy pequeñita, ni siquiera me acuerdo de como se llamaba. Cuando se lo conté a mi madre, ella me dijo que hiciera lo que yo quisiera, pero que me lo pensara bien porque no sabía si eso iba a dejarme cicatriz y, sobre todo, porque esa era una marca que me hacía especial”, revela Crawford.
Después de pensárselo mucho, la joven modelo decidió no tocar nada y dejar su lunar donde estaba. Tomar esa decisión no le resultó fácil porque, como ella misma cuenta, “de niña odiaba tener ese lunar; mi hermana decía que era feísimo. Siempre había soñado con no tenerlo del mismo modo que las niñas con pelo rizado quieren tenerlo liso y las que lo tienen liso, lo quieren rizado”, recuerda.
“Al principio no me molestaba que lo hicieran”, confiesa, pero su percepción sobre esta supuesta imperfección cambió radicalmente en 1986. En ese año protagonizó su primera portada para la edición americana de la revista Vogue. “Cuando posé por primera vez para la edición americana con Richard Avedon, no sabía si iban a borrar el lunar; finalmente no lo hicieron, y cuando vi que eso podía aparecer en la portada de una revista de esa categoría dejó de ser un problema para siempre”, explica orgullosa.
“Hay miles de personas con lunares que después de ver el mío en aquella portada cambiaron su opinión sobre ellos”
Poco después, en 1988, fue protagonista de la primera portada de la edición española de la revista y el motivo por el que fue elegida, a parte de ya era una supermodelo, fue su lunar. El fotógrafo Eric Boman declaró en ese momento que le pareció “una cualidad a lo Carmen”.
Con el paso de los años, la que fue un referente de la moda en los años noventa se dio cuenta del significado que tuvo la defensa de su lunar. Cindy está convencida que aquello ayudó a muchas mujeres a sentirse cómodas con su aspecto. “Hay miles de personas con lunares que después de ver el mío en aquella portada cambiaron su opinión sobre ellos”, declara.
Matrimonio de famosos
Su popularidad crece como la espuma cuando en 1991 se casa con el actor Richard Gere. Durante sus tres años de convivencia, fueron una de las parejas más famosas de Hollywood. Pero los distintos intereses de la pareja acaban con su divorcio.
Después de este fracaso matrimonial, comenzó una relación con Rande Gerber, con el que se casó en 1998. A la ceremonia, que tuvo lugar en una desierta playa de California, sólo acudieron los amigos y familiares más cercanos. Al año siguiente, Cindy y Rande tuvieron su primer hijo, al que bautizaron con el nombre de Presley. En septiembre de 2001 tuvieron una niña, a la que llamaron Kaya Jordan.
Su hija, su clon
Kaia Gerber siendo una adolescente, decidió que lo suyo era el mundo de la moda al igual que su madre. Con tan solo 14 años despegó en su carrera como modelo con la campaña primavera-verano 2016 de Alexander Wang y hoy a logrado posicionarse como una de las modelos top más requeridas del momento.
Se ha dicho que es un pequeño clon de su madre y lo cierto es que Kaia le ha venido al modelaje desde muy pequeña cuando empezó su carrera con 10 años para la línea infantil de Versace. A los 14 fue fichada por la reconocida agencia de modelaje IMG y desde entonces sólo ha esperado cumplir los 16 para poder pisar fuerte en la pasarela, pero esto no le impidió tener ya su propia portada de Vogue al lado de su madre.
Con su tremendo parecido físico, ojos marrones y cejas espesas, una sonrisa plena, ambas han sido elegidas por muchas revistas y marcas de moda para posar juntas.
Su hija Kaia Gerber ha interiorizado toda la sabiduría de su madre. Ahora, cada elemento de su físico es un homenaje a Cindy, pero aportando su propia frescura y personalidad, lo que le ha hecho llegar a ser una mega top también.
Su vida hoy en día
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From ? to ?… all in an afternoon. Thank you @yutsai88 and the @harpersbazaarsg team for this shoot!
Actualmente vive en Beverly Hills con su familia: su marido, Kaia y su hijo, todos también guapísimos, por supuesto. Gracias a Instagram, se puede seguir su maravilloso estilo de vida: sol, yoga y una alimentación saludable diariamente.
Con este increíble entorno y su estabilidad familiar, es normal que la top irradie serenidad y naturalidad. Y esto se refleja en su look, el cual la propia modelo define como «California Casual».
El estilo de Cindy Crawford
- La modelo no se deja llevar por las tendencias. Desde los 90 sigue un patrón ganador para todo el día: básicos casual + chaqueta.
- Diariamente, lleva camisetas de lino, blusas y jerseys de cachemira.
- Los pantalones, normalmente pitillos o vaqueros vintage.
- En los pies, botines moteros o bailarinas.
- Y por último, siempre, el toque especial de una biker de piel o ante.
- Convierte el estilismo de mañana en uno de noche simplemente añadiendo un top especial y unos taconazos.
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