Como parte integrante del Universo, el ser humano se encuentra plenamente lleno de energía que debe saber canalizar. Con el objetivo fundamental de conseguir un equilibrio entre el cuerpo y la mente, la práctica del reiki se alza como la mejor de las opciones para ayudarte a que todo fluya de la manera más armoniosa y relajante posible.
“Lo importante no es vencer todos los días, sino luchar siempre”. Con frases como ésta, Reiki nos empuja a levantarnos cada mañana mirando la vida en positivo. Sin ser ni una filosofía ni una religión, sino simplemente un estilo de vida, esta práctica se ha convertido en los últimos años en una de las mejores herramientas para conseguir un perfecto equilibrio entre el cuerpo y la mente. Los expertos definen Reiki como la canalización de la energía universal para dar lugar a una persona sana y equilibrada sin lastres ni pesares, capaz de afrontar el día a día como si de una larga carrera de fondo se tratara. Su uso puede ser específico, para dolencias puntuales, o general, para conseguir armonía interior.
Un poco de historia
Esta novedosa práctica fue desarrollada y perfeccionada a finales del siglo XX por el Dr. Sui, un catedrático y monje japonés, que trabajó incesantemente para que el ser humano se beneficiará de la energía capaz de albergar en su interior. Tras años de cosechar éxitos en el terreno de los negocios, decidió volver a su lugar de origen, el Monte Kurama, donde ejercer como monje budista hasta el fin de sus días. Después de tres semanas de meditación consiguió proyectar una luz a la que él denominó energía Reiki. A partir de ese momento, y tras mudarse a Tokio y fundar el ‘Ursui Reiki Ryoho Gakkai’, el Dr. Usui comenzó a viajar por el país con el firme deseo de dar a conocer su hallazgo.
En la actualidad, Reiki ha adquirido una nueva dimensión y se ha convertido en una terapia complementaria de la medicina tradicional. El hecho de que respete las pautas marcadas por los facultativos y que ofrezca numerosos beneficios de mejora a diversas dolencias ha provocado que esta técnica vaya ganando posiciones en los propios hospitales.
Sus beneficios
Si bien el tratamiento Reiki consiste fundamentalmente en dirigir la energía hacia el lugar exacto del organismo que padece la anomalía, este método se emplea en ocasiones para conseguir la mejora global del cuerpo. La metodología para ponerlo en práctica consiste en la imposición de las manos de forma suave a lo largo de todo el individuo para conseguir de esta manera que la energía uniformemente y se dirija hacia los puntos carentes de la misma. En todo el proceso, la meditación también tiene un papel muy importante. Si bien es cierto que podemos acudir a centros especializados en los que recibir los beneficios de Reiki, existe la posibilidad de que apliquemos la técnica sobre nosotros mismos, por lo que podríamos gozar de sus beneficios en cualquier momento que sintiéramos la necesidad de conseguir un poco de bienestar interior.
El conocimiento Reiki se adquiere de forma gradual, es decir, puedes adaptar el aprendizaje a tu propio ritmo y sistema de creencia. Además, el hecho de que el individuo se convierta en parte activa de todo el proceso, hace que éste deba guiarse por su sentido común e intuición en todo momento para viajar a su interior y encontrar todas las respuestas a sus necesidades y carencias. De esta forma, José Manuel Gutiérrez, experto maestro Reiki, añade que “todo lo que ayude a liberarnos interiormente, a ser más conscientes, más libres, nos beneficia. Cualquier cosa que pueda crearnos limitación nos coarta y provoca que la energía no fluya”.
Generalmente, Reiki produce cambios beneficiosos a largo plazo, por lo que no son necesarias repetidas e interminables sesiones. Sea cual sea tu dolencia, el efecto general de esta práctica no será otro que crearte una agradable sensación de paz y tranquilidad. Tras someterte a varias sesiones, te sentirás lo suficientemente fuerte como para luchar contra todos los desafíos que la vida ponga en tu camino desde un punto de vista mucho más positivo.
Los símbolos de Reiki
- Sello Reiki El Conector – Cho Ku Rei. Actúa sobre la energía física de los seres vivos. Se utiliza principalmente para enfocar la energía curativa del universo en el cuerpo de la persona que está recibiendo un tratamiento.
- Sello Reiki La Pagoda – Hon Sha Ze Sho Nen. De los sellos Reiki usuales, es el más poderoso. Con este símbolo se superan los límites que imponen el tiempo y el espacio. El uso que se le da con mayor frecuencia es la curación a distancia y el tratamiento de mente a mente.
- Sello Reiki de la Armonía o la Consciencia del Universo – Sei He Ki: Este sello actúa limpiando, purificando, desintoxicando y desintegrando las energías negativas en las personas, animales, plantas, objetos y lugares. También es utilizado para restablecer el equilibrio de las emociones.
Niveles de Reiki
- Nivel I: En este nivel, te enseñarán el origen y los principios de la práctica. Recibirás instrucciones tanto para el auto tratamiento como para poder ayudar a otras personas.
- Nivel II: Entrarás en contacto con los símbolos de la energía encargados de intensificar la potencia de las sesiones. En este segundo estadio puede llegar a producirse un auténtico equilibrio entre el cuerpo y las emociones
- Nivel III: Aquí recibirás el grado más alto de iniciación, la llamada Maestría Personal, que incluye la entrega del Símbolo Maestro de Mikao Usui, encargado de incrementar nuestra energía para alcanzar mejores resultados.