Son variadas las leyendas que aún envuelven a dos enfermedades tan comunes, y a la vez tan desconocidas como la artritis y artrosis. Y es que en la actualidad son muchos los que las padecen, pero pocos los que las conoces en profundidad. Desde estas líneas, nos atrevemos a desenmascararlas.
La artritis y la artrosis son dos de las afecciones más comunes a las que las articulaciones han de hacer frente con el paso de los años. Independientemente de la edad del paciente, son las patologías que mayor impacto provocan en la calidad de vida de los individuos que las padecen, tanto desde un punto de vista físico como mental. Se caracterizan por dolor e incapacidad producidos por inflamación, degeneración o envejecimiento de las articulaciones, tendones, músculos o huesos.
Aunque a priori todos conocemos su existencia, son padecimientos de los que los ciudadanos poseen poca información. De hecho, aún es frecuente encontrar falsas leyendas que atribuyen su padecimiento a factores como la mala alimentación o el clima. Además, es común que el grueso de la sociedad tenga ciertas dificultades a la hora de encontrar las diferencias fundamentales entre la artritis y la artrosis. A continuación, intentaremos desvelarte algunas de sus peculiaridades.
¿Artrosis o artritis?
Es frecuente que al sentir dolor o inflamación en alguna de nuestras articulaciones, pensemos rápidamente que padecemos artritis o artrosis. Sin embargo, y aunque puede ser que tengamos razón, una de las primeras cosas que debemos conocer antes de enfrentarnos a ellas es que son dolencias bien diferenciadas. El Estudio Episer, realizado por la Sociedad Española de Reumatología, destaca que “La importancia de este estudio radica en que la falta de conocimiento de la población, en especial sobre los síntomas de este grupo de enfermedades, puede contribuir a un diagnóstico tardío y por lo tanto un retraso en el tratamiento”, explica Pablo Lázaro, director de TAISS, que añade, “en otras palabras, a más conocimiento general sobre las enfermedades reumáticas, más posibilidades de evitar el daño irreversible de las articulaciones, el impacto en la calidad de vida y el aumento del gasto sanitario”.
La artrosis es una patología crónica que se caracteriza por una degeneración progresiva del cartílago articular que recubre las superficies de los huesos causando dolor y rigidez, sin que se produzca inflamación. A pesar de que no conocemos las causas de esta patología de forma clara, las investigaciones realizadas hasta la fecha sugieren que existen determinados factores que aumentan el riesgo de padecerla como, por ejemplo, la obesidad, determinadas actividades laborales, la herencia, la raza, el excesivo ejercicio físico, etc. Otro de los hechos que hemos de conocer sobre esta enfermedad, es que se desarrolla de forma lenta y que provoca la pérdida de movilidad en la articulación que afecte. Además, los pacientes aquejados de la misma padecen grandes dolores y ven cómo pierden de forma progresiva su masa muscular.
La artritis, por su parte, se evidencia por dolores intensos e hinchazón en las articulaciones. Aunque los facultativos pueden diagnosticar distintas variantes de artrosis, la más común es la conocida como artritis reumatoidea, que es aquélla que se produce cuando el sistema de defensa del organismo presenta ciertas anomalías en su funcionamiento. Esta tipología afectar a las articulaciones, huesos y órganos, provocando dificultades en los movimientos y síntomas variados como fiebre, pérdida de peso, mala respiración, etc. Si bien es cierto que hasta el momento no se ha encontrado cura para la artritis, existen tratamientos para paliar el dolor, reducir la inflamación y mejorar la función de la articulación con el fin de conseguir, en definitiva, un mayor bienestar para el paciente.
La tendencia a padecer estas enfermedades se ve aumentada en personas de edad media y ancianos, y afecta, sobre todo, al cuello, la región lumbar, rodillas, caderas y articulaciones de los dedos. Si notas que padeces alguno de estos síntomas te recomendamos que acudas a tu médico y sigas todas sus recomendaciones sin excepción.
Diferencia entre Artrosis y Artritis
Síntomas
- Artritis: Hinchazón, enrojecimiento y calor
- Artrosis: Pérdida de la función
Factores de riesgos
- Artritis: Predisposición genética, tabaquismo y estrés
- Artrosis: Actividad física intensa, menopausia, hereditaria
Dolor
- Artritis: Empeora con el reposo. Aumenta durante la noche.
- Artrosis: Empeora con la movilidad. Mejora con el reposo.