Por primera vez en la historia, conviven hasta cinco generaciones en un mismo entorno profesional. Este fenómeno plantea uno de los mayores desafíos —y oportunidades— para las organizaciones actuales: lograr una convivencia intergeneracional armónica y productiva.
La diversidad generacional se perfila como el nuevo ADN de las empresas longevas, resilientes y humanas.
Gestionarla con éxito significa impulsar la innovación, retener el talento clave y construir culturas organizativas más inclusivas. La visión de futuro es clara: en una sociedad con creciente esperanza de vida y cambios demográficos acelerados, las empresas que integren a todas las edades “transformarán la cultura empresarial del siglo XXI”, mientras que aquellas que no lo hagan quedarán rezagadas. La diversidad generacional no es solo cuestión de edad, sino de valores, experiencias, expectativas y formas de entender el mundo. Este máster nace para formar a líderes capaces de convertir esa diversidad en una ventaja competitiva y un motor de desarrollo sostenible.